lunes, 22 de junio de 2015

Ligismond, galería propia en Marbella

    El pasado viernes se inauguró en la Milla de Oro de Marbella una galería de arte muy especial. Con una organización excelente encargada a Patricia Hafner y un público que abarrotaba el local y los alrededores, pudimos disfrutar de la espectacular obra y de la compañía del propio artista y su familia.

    El artista Thierry Ligismond, de origen francés, ha recabado en Marbella con el objeto de preparar cuatro próximas exposiciones internacionales. Fue  invitado por un coleccionista afincado en la ciudad y tras comprobar la bonanza del clima, de la gastronomía, la luz y los habitantes de estas tierras, no le ha quedado más remedio que sucumbir a la evidencia de que como aquí, no iba a estar en ningún sitio.

    La galería es impactante, tanto por sus obras como por su distribución en ella. Thierry es un artista que domina varias técnicas con absoluta precisión de manera que podemos encontrar dibujos, óleos y esculturas del mismo tema en un juego de volúmenes y movimiento que te acercan al “grotesque”.

    Sorprende ver esta colección de seres abatidos, producto de la vida nocturna, los excesos del mundo del espectáculo, las ilusiones pisoteadas, con almas oscuras, perversas, maceradas en la calle pero con sus puntos estridentes de color. Un color valiente, atrevido, osadías del que no tiene nada que perder.

    En ella podemos encontrar esculturas que llenan el espacio medio, respaldadas por óleos y dibujos del mismo tema que cubren las paredes. Si prestamos atención podemos observar ciertas diferencias que muestran el paso del tiempo desde el trabajo en la primera técnica hasta la última, son pasos interesantes de comprobar en la evolución de los artistas.

    Las esculturas son fantásticas, piezas de bronce, muy especiales, con pátinas maravillosas de colores puros. Llama la atención el cuidado y la perfección en los pliegues de los tejidos y en el estudio de las patéticas posturas que toman los protagonistas. Además son series muy exclusivas puesto que de cada una se hacen como mucho doce piezas.

    Thierry es un perfeccionista que diseña incluso sus propios marcos y que realiza todos los trabajos, por duros que sean, con sus propias manos, manos grandes, duras y fuertes de trabajador incansable.

    Pese a la temática, la colección es colorista y muy, muy agradable de visitar, pero como en las obras de arte con mayúsculas la forma y el concepto son de una calidad inusitada. Somos muy afortunados de vivir en esta tierra y que artistas como estos decidan afincarse aquí y además tengan la generosidad de compartir sus obras con los habitantes de Marbella. Para más inri, los precios de las piezas, aunque prohibitivo para la mayor parte de la población, son los del artista en su taller, ya que la galería es suya y la va a regentar su hijo.

    Siempre nos queda la posibilidad de ir a visitarla, está en la urbanización Marbella Real, en los locales antes de llegar a la altura del Marbella Club. Tanto el artista como toda su familia son muy sociables por lo que estarán encantados de mostrar su obra a quien desee verla.

Texto: Ana E.Venegas

Fotografía: José A.Correa

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