Hay quien se atreve a decir que en Marbella
no hay nada que hacer o que no hay interés por la cultura y yo me empeño en
escribir y mostraros que están equivocados, no por llevar la contraria, sino
para que encontremos otro motivo para disfrutar en este lugar de bendecido por
el clima y la belleza.
Con lo que os traigo hoy podréis apreciar
qué nivel de inquietud artística subyace y convive con demás acontecimientos de
la vida cotidiana.
Paula Vicenti es una artista cosmopolita y
comprometida que conocí en la Feria de Stampa en Madrid y que nos sigue
sorprendiendo con sus propuestas agradables de ver en las que además subyace un
concepto crítico de la realidad.
En esta ocasión nos ofrece una magnífica
muestra de fotografía de poca manipulación digital y sí mucha preparación
inicial. Un grupo de mujeres perfectas, perfectísimas estéticamente que a la
vez se autoexigen, porque se lo pide la sociedad, ser magníficas madres, amas
de casa, cuidadoras de familiares dependientes, profesionales de éxito y que
tienen contentas a sus hombres. Esta Perfec Doll como se titula la muestra es
un ser explotado, exprimido que si además no consigue hacer todo bien fracasará
en su vida.
La genialidad se completa con el lugar de
exposición, el Centro de Belleza “Le Petit Milk and Roses”, un establecimiento
en la zona del Pirulí de Marbella, entre urbanizaciones de lujo donde muchas
mujeres van a cuidar el exterior de esa Perfect Doll y que cuentan además con
la muestra de Paula Vicenti para reflexionar un buen rato sobre sus vidas.
En fin, que merece mucho la pena acercarse
a disfrutar de la obra de Paula, es de una gran belleza y optimismo visual,
además es una agitadora de esquemas, porque no hay nadie perfecto, si rascamos en
todas las mujeres perfectas encontramos los síntomas de la autoexigencia que no
nos dejan vivir con plenitud, como bien nos señala la artista con sus frases que forman parte importante de las fotografías.
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